Liquidación del gueto de Cracovia

Nada más llegar a Cracovia, Goeth se empleó a fondo para cumplir con los deseos de Himmler de cerrar los guetos durante el mes de marzo, trasladando a todos los judíos a su campo de Płaszów.

El joven Román Polanski, famoso director de cine, tenía apenas diez años en marzo de 1943: “Mi padre me despertó al amanecer. Fuimos a Plac Zgody, a un lugar escondido donde las SS no podían vernos. Con unas pinzas logró abrir un hueco en el
alambre de púas, pasé por allí y salí por fin del gueto.”.. Fragmentos del libro-guía escrito por uno de los mejores guías de Cracovia y Auschwitz – Diego Audero

VISITA PRIVADA POR EL GUETO DE CRACOVIA

Los niños menores de catorce años debían permanecer en el gueto, en un edificio de la calle Józefińska convertido en Kinderheim (orfanato). El mismo Amon Goeth había asegurado a los padres que los niños serían transferidos a Płaszów cuando se terminase la construcción de las barracas destinadas a ellos. En muchos casos, los padres, a pesar de no creerse estas mentiras, no tuvieron elección. “Escuchaba a los niños llorar e implorar a sus padres que no los dejasen solos”. Otros, más pequeños,fueron sedados con luminal, escondidos en sacos e introducidos de forma ilegal en el campo de Plaszow.

GUIA DE CRACOVIA EN ESPANOL

Liquidación del gueto de Cracovia: Willi Haase y Amon Goeth llegaron cerca de las ocho de la mañana, seguidos por un número impreciso de soldados fuertemente armados, como si fueran al frente, que entraban en las casas buscando personas escondidas en los lugares más inverosímiles: en los falsos techos en los dobles fondos de los muebles, en los escondrijos entre paredes, etc.. Frente a la puerta del Kinderheim de la calle Józefińska se detuvo un coche lleno de SS. Los soldados entraron en el edificio. Al igual que había sucedido durante el pogromo de octubre, los niños más pequeños fueron colocados en cestas y cargados en furgonetas. Los que podían caminar lo hicieron hasta el patio de una casa en la esquina de las calles Nadwiślanska y Solna, donde fueron fusilados junto a otros que encontraron en los escondrijos. La sangre que salía del patio llegaba hasta Plac Zgody. Con mucha dificultad las SS lograron amansar a la muchedumbre y la formaron en filas, arrancando a la fuerza a las mujeres de los brazos de sus maridos y a los niños de las manos de sus madres. Las personas mayores fueron obligadas a salir de las filas para demostrar a los SS si podían correr o no, mientras se mofaban de ellos. Algunos fueron fusilados de inmediato; otros pudieron volver a las filas, obsequiados con unas horas más de vida. De todos los ahí reunidos, unos ciento cincuenta fueron considerados aptos para el trabajo y abandonaron las filas para ser llevados a la prisión de la policía del gueto, desde donde serían trasladados al campo de Płaszów. Sin embargo, Willi Haase, considerando que eran demasiados, decidió fusilar a setenta y cinco de ellos. Los demás, salvados de momento, pudieron dirigirse al campo, no sin antes cargar los cuerpos de sus compañeros en furgonetas y limpiar la sangre del suelo de la cárcel…  Visita Cracovia con guías locales licenciados en historia y con un español impecable.